Lo introduce así:
Más de tres millones de navíos naufragados yacen en el fondo de mares, ríos y lagos. Centenares de cuevas ornamentadas, ciudades y monumentos sepultados bajo el agua quedan aún por descubrir. ¿Cómo explotar los conocimientos que nos proporcionan estos vestigios? ¿Cómo presentarlos al público? ¿Cómo proteger este patrimonio inestimable y frágil? En este número de El Correo se trata de aportar respuestas a toda esta serie de interrogantes. Este número se ha realizado en colaboración con la Sección de Bienes Culturales y Museos de la UNESCO, con motivo de la entrada en vigor –el 2 de enero– de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, así como de la celebración de la primera Conferencia de los Estados Partes en esta convención, que tendrá lugar los días 26 y 27 de marzo en la sede de la Organización.
Más de tres millones de navíos naufragados yacen en el fondo de mares, ríos y lagos. Centenares de cuevas ornamentadas, ciudades y monumentos sepultados bajo el agua quedan aún por descubrir. ¿Cómo explotar los conocimientos que nos proporcionan estos vestigios? ¿Cómo presentarlos al público? ¿Cómo proteger este patrimonio inestimable y frágil? En este número de El Correo se trata de aportar respuestas a toda esta serie de interrogantes. Este número se ha realizado en colaboración con la Sección de Bienes Culturales y Museos de la UNESCO, con motivo de la entrada en vigor –el 2 de enero– de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, así como de la celebración de la primera Conferencia de los Estados Partes en esta convención, que tendrá lugar los días 26 y 27 de marzo en la sede de la Organización.
Los capítulos:
- El síndrome del escafandrista
- Veinte mil sitios submarinos
- Vestigios de naufragios a dos pasos de casa
- Un patrimonio sumergido que requiere protección internacional
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