“LA REPRODUCCIÓN ARQUEOLÓGICA ES ANTE TODO UN MEDIO DE TRANSMISIÓN DE LA CULTURA, QUE NOS PERMITE SACAR A LAS ESCULTURAS Y RELIEVES DE LA INACTIVIDAD CONTEMPLATIVA EN LOS MUSEOS, DEVOLVIENDO FERTILIDAD A LAS IDEAS Y SENTIMIENTOS QUE INSPIRARON A SUS CREADORES” (FRANCISCO SANCHEZ, MAESTRO ARTESANO)



viernes, 16 de abril de 2010

Una Arquitectura moderna que casa con la Arqueología: El Bibat Museo de Arqueología de Álava

El Bibat Museo de Arqueología de Álava es un edificio de nueva creación del arquitecto Francisco “Patxi” Mangado, situado en el Casco Histórico de Vitoria-Gazteiz y en el que se conservan los testimonios materiales más antiguos de la historia alavesa desde los orígenes prehistóricos hasta la Edad Media.

El Bibat ha sido el proyecto ganador de la XIV Edición de los Premios Europeos Cobre en la Arquitectura, organizados por el Instituto Europeo del Cobre (ECI), del que forma parte el Centro Español De Información del Cobre (CEDIC). Y ahora también ha obtenido el premio 2010 del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro en el apartado Edificación Dotacional. En este caso comparte premio con el arquitecto Luis María Uriarte por su proyecto se Colegio Gandasequi del municipio vizcaino de Galdácano.

Según explica el arquitecto en su página web, el edificio del museo se configura en su forma básica a partir del contexto en el que se asienta y de la continuidad que en términos de concepto y programa establece con el anexo Palacio de Bendaña actualmente museo de Naipes Fournier.


En las salas donde se exponen de manera permanente piezas, los planos horizontales, suelos y techos, son muy oscuros. El suelo de madera de “palo” casi negra, el techo continuo y también negro componen una ‘caja’ o cofre pues muy cerrada y oscura delimitada por los muros de fachada con espesores revestidos exteriormente por una piel de chapa de bronce plegada, con piezas que se superponen o se deslizan según las necesidades de filtrar la luz hacia el interior.

Pero estos espacios están atravesados por unos prismas de vidrio blanco en torno a los cuales se organizan la exposición de las piezas. Por ellos resbalará la luz procedente de la cubierta durante el día, procedente de una iluminación interna en la oscuridad. Estos prismas llevaran incrustados, entre capa y capa, gráficos e información que expliquen los objetos pero, por encima de esta labor docente, su luz evocará la fantasía de la interpretación, la metáfora que hace referencia a unos prismas de luz en medio de un espacio oscuro que bien pudieran entenderse como la esperanza de poder interpretar algo de nuestra herencia.

Hacia el interior del solar, el patio de ingreso queda constituido por unos límites mas transparentes: es la piel de bronce que se abre con ritmo constante permitiendo el paso de las visuales de los visitantes hacia el interior de los recintos de exposiciones.

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